Para tener control sobre nuestras finanzas, una de las razones fundamentales es llevar el registro de los gastos variables que hacemos. Sin embargo, esto no es tan fácil como parece, ya que este tipo de gastos es el que con mayor frecuencia se nos va de control y se convierte en uno de los mayores problemas financieros. Por esta razón, presentamos algunos consejos para manejar nuestros gastos variables, y evitar que se conviertan en una pesadilla financiera.
El primer paso importante que debes tomar para controlar tus gastos variables es identificarlos. Este tipo de gastos puede incluir comidas en restaurantes, compras de ropa, viajes, salidas al cine, entre otros. Para hacer esto, es importante llevar un registro de todos los gastos que ocurran durante la semana o mes.
El registro de gastos variables es vital para mantener una motivación constante en tu control de gastos. Para esto, puedes utilizar una variedad de herramientas de registro, desde aplicaciones de telefonía móvil hasta hojas de cálculo en ordenadores. El tipo de herramienta que desees usar dependerá del nivel de detalle que desees tener sobre tus gastos variables.
Para llevar un mejor control sobre tus gastos variables, es vital clasificarlos. Divide tus gastos por áreas, como alimentación, transporte, diversión, entre otras categorías relevantes. Cada vez que realices un gasto variable, asegúrate de asignarlo a la categoría correcta.
Una vez que hayas identificado y clasificado tus gastos variables, es importante establecer un presupuesto. Si no lo haces, corres el riesgo de dejarte llevar por tus impulsos y gastar más de lo que deberías. El presupuesto no tiene que ser muy complicado. Simplemente establece un monto máximo que puedas gastar en una cierta categoría, y asegúrate de que no lo excedas.
Asegúrate de establecer un presupuesto que sea realista. Si estableces un presupuesto que es muy estricto, será difícil seguirlo. Si es muy indulgente, te encontrarás gastando más de lo que deberías. Considera tu historial de gastos anteriores al establecer un presupuesto, y asegúrate de que es un monto que puedas cumplir.
Las cosas cambian en nuestras vidas, por lo que los ajustes que necesitamos son constantes. Analiza tus gastos variables regularmente para determinar si necesitas hacer ajustes en tu presupuesto. Si has subestimado tus gastos en una determinada categoría, aumenta el presupuesto en esa área. Si los has sobrestimado, reduce tu presupuesto para esa área.
Otro paso importante en la gestión de tus gastos variables es planificarlos. Si planificas tus gastos con anticipación, es menos probable que te encuentres gastando dinero impulsivamente.
Antes de salir de compras, realiza una lista de los gastos que planeas hacer. Esto puede evitar que compres cosas innecesarias y te ayuda a centrarte en las cosas que realmente necesitas. Además, al llevar una lista, no te dejarás llevar por la emoción de las compras.
Revisa las ofertas antes de comprar. Al realizar una compra, es una buena idea revisar si hay ofertas o descuentos disponibles para la compra. Esto puede ahorrarte una cantidad significativa de dinero.
Otro consejo para controlar tus gastos variables es llevar un control en el momento. Es decir, asegurarte de que mientras estás gastando, estás llevando cuenta de lo que gastas.
Hay muchas aplicaciones en el mercado que puedes utilizar para llevar un control en el momento. Al utilizar una aplicación de control de gastos, puedes hacer un seguimiento en tiempo real de lo que estás gastando.
Si prefieres utilizar el efectivo para tus compras, lleva un diario de tus compras. Cuando haces una compra en efectivo, asegúrate de anotar el monto y la categoría del gasto en un diario de compras. De esta manera llevas un registro adecuado de tus gastos.
Si sientes que tus gastos variables se están saliendo de control, considera reducirlos. No significa que debas eliminarlos por completo, pero puede que te beneficie reducirlos. Al reducir tus gastos variables, tendrás más dinero libre para invertirlo en otras áreas de tu vida.
No eliminarás tus gastos variables por completo. En su lugar, prueba a encontrar alternativas de bajo costo. Por ejemplo, en lugar de ir al cine, considera ver películas en casa o en línea. En lugar de comprar ropa de marca, busca tiendas que ofrezcan descuentos o ropa de segunda mano.
Llevar un control sobre nuestros gastos variables es importante para administrar bien nuestros recursos financieros personales. Al identificar todos los gastos variables, establecer un presupuesto realista, planificar y controlar nuestros gastos de una forma metódica y planificada, podemos tener más éxito en nuestros esfuerzos por evitar el endeudamiento y lograr nuestras metas financieras. Con estos consejos, esperamos que puedas mejorar la gestión de tus gastos variable. ¡Buena suerte!