Una de las principales dificultades que enfrentamos al momento de hacer un presupuesto es considerar todos los gastos que debemos cubrir. Si bien algunos son fijos, como el pago de la renta o los servicios básicos, nuestra vida cotidiana puede estar llena de gastos variables que pueden tener un impacto significativo en nuestras finanzas. En este artículo, hablaremos acerca de qué son los gastos variables, cómo identificarlos y qué medidas podemos tomar para controlarlos.
Antes de continuar, es importante tener claro que los gastos variables son aquellos que no son fijos y que pueden variar de un mes a otro. Estos gastos suelen ser discrecionales y dependen de nuestras decisiones y elecciones, como salir a cenar con amigos, comprar ropa nueva o ir al cine. Como resultado, pueden ser más difíciles de predecir y planificar, lo que puede afectar nuestra capacidad de cumplir con nuestro presupuesto.
Para poder controlar los gastos variables, es importante identificarlos primero. Una buena forma de hacerlo es revisar nuestros estados de cuenta bancarios y de tarjeta de crédito de los últimos tres meses. De esta forma, podremos ver con detalle qué gastos variables hemos tenido y cuánto dinero hemos gastado en ellos. También es importante que nos preguntemos a nosotros mismos en qué ocasiones solemos gastar más dinero del que deberíamos y cuáles son nuestros puntos débiles cuando se trata de gastar dinero.
Es fácil subestimar el impacto que los gastos variables pueden tener en nuestro presupuesto. Por ejemplo, puede que no consideremos el hecho de que gastar $50 adicionales cada fin de semana en salir a comer fuera puede representar $200 adicionales al mes, lo que equivale a $2,400 al año. Si bien esto puede no parecer mucho, puede sumar a lo largo del tiempo y afectar la capacidad de ahorrar para metas importantes, como la creación de un fondo de emergencia o la adquisición de una propiedad.
Afortunadamente, existen varias medidas que podemos tomar para controlar nuestros gastos variables y asegurarnos de mantenernos dentro de nuestro presupuesto:
Es importante tener en cuenta que los gastos variables no son necesariamente malos en sí mismos. De hecho, las pequeñas indulgencias y gastos discrecionales pueden hacernos sentir bien y mejorar nuestra calidad de vida. Sin embargo, si no somos conscientes de ellos y no los gestionamos adecuadamente, pueden afectar nuestra capacidad de cumplir con nuestro presupuesto y alcanzar nuestras metas financieras a largo plazo. Identificar, controlar y ajustar nuestros gastos variables es una forma efectiva de asegurarnos de que estamos viviendo dentro de nuestras posibilidades y trabajando hacia nuestros objetivos financieros.